'Falcon Crest' estuvo en antena durante 9 años. Es una de las grandes 'soap opera' de la televisión estadounidense y reconozco haber quedado, como casi toda España, atrapado a las intrigas, cada temporada más enrevesadas, de la ricas familias viticultoras de California. ¿Cómo olvidar a la gran Ángela Channing?.
Claro que de entre los culebrones a lo grande que nos llegaban de EE.UU., ahora reciclados en 'Anatomia de Grey' o 'Cinco hermanos', el que más disfruté, sin duda, fue 'Dinastía'.
Ya no hay odios y rencores tan malvados como los que se profesaban las familias Carrington y Colby. De hecho, una de las escenas que últimamente han sido reconocidas como de lo mejor de la historia de la televisión es la que enfrentaba a arañazos y estirones de pelo a la malísima Alexis y a la buenísima Krystle.
¡Qué buenísimo sería que alguno de los miles de canales repusiese alguna de estas dos grandes series!. Series que surgieron, por cierto, para intentar batir a la, hasta entonces, todopoderosa 'Dallas' que en uno de sus episodios de final de temporada llegó a tener en EE.UU. el 62% de la audiencia.
Y es que los finales de temporada de estas series siempre fueron impresionantes (ahora también en algunas lo son). Como aquel de 'Los Colby' otra serie que pretendía continuar el éxito de 'Dinastía' (lo que se dice un 'spin off') pero que pasó sin pena ni gloria por la tele, pese a estar protagonizada por Charlton Heston y Barbra Stanwyck. En ese final, que todos los de mi clase vimos juntos en una vetusta grabación de VHS después de engancharnos a la serie, que emitían a las 15.30 por una oportuna epidemia de sarrampión o algo así, a Fallon, personaje que se cruzaba en 'Dinastía' y 'Los Colby', la abducían los extraterrestres. ¡Qué puntazo!.