De hecho, muy pocos de vosotros, los que leéis, habríais cenado en las condiciones acústicas en las que yo lo hice.
Las Jornadas Nacionales son la reivindicación del tambor y el bombo como valor en sí mismo, más allá del marco en el que suelen aparecer, eminentemente religioso. Y para ello, el sonido de los tambores y bombos pone ambiente a una fiesta lúdica y de convivencia.
La pegatina que llevaban y repartían los tamborileros de la delegación de Híjar, conseguida en el blog de Ángel, sintetiza en una imagen el espíritu de la fiesta.
Cada uno que saque sus conclusiones...

Y yo me lo he pasao como un niño xico...
2 comentarios:
La pegatina es obra de "Alex Mirasol", un artista de estas cosas. Si le queréis alguna vez encargar algo:
http://alexmirasol.blogia.com/
Ha sido un fiestón de puta madre Alberto, el sábado que viene seguiremos un rato más, cubata en una mano, la maza en la otra y ruido de tambores por todas partes
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