sábado, 25 de octubre de 2014

Salvados está haciendo historia


Jordi Évole ha vuelto con nuevas entregas de Salvados. Lo hizo con una propuesta poderosa, que ha llamado mucho la atención. Reunir al líder de Esquerra Republicana de Catalunya con una de esas familias sevillanas que, según el propio discurso de los nacionalistas, roba a los catalanes fue magistral. Una idea tan sencilla en su ejecución como valiente en su concepción. 


Un momento del programa de Oriol Junqueras con una familia sevillana.


Évole necesita que sus actores principales se presten y es merecido reconocer el arrojo de Oriol Junqueras por someterse a la prueba. Pero es que el periodista ha demostrado con el tiempo que es muy capaz de gestionar situaciones como esta sin provocar víctimas. Las cámaras de Salvados no hacen más que enfrentar la realidad. Ofrece a todos los protagonistas la posibilidad de expresarse desde todos los puntos de vista del asunto analizado. Así que depende del propio entrevistado el convencer o no a una audiencia que se ve representada por el periodista curioso, ese que siempre se atreve a hacer la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez. Son precisamente los que se niegan a hablar, los que rehuyen la posibilidad de explicarse como Juan Cotino, los que salen peor parados en Salvados. 


Cotino la lió con su aparición en Salvados.


El programa consigue encandilar tan sólo con el estilo y los contenidos ideados por Jordi Évole y su equipo de creadores. Ni gran espectáculo, ni espectaculares giros, ni ritmo endiablado… Sólo conversación, proximidad… incluso silencios. Ante el conjunto de la oferta que nos ofrecen las cadenas españolas, estar por encima del 20% de cuota de pantalla en la difícil noche del domingo con estas características supone todo un hito. Sin duda Salvados está haciendo historia en La Sexta.


miércoles, 8 de octubre de 2014

Comienza la nueva temporada en EE.UU.


La temporada estadounidense se muestra y el resto del mundo espera

La semana que acaba de pasar es la que la mayoría de las grandes televisiones de Estados Unidos (las llamadas ‘networks’) escogen para comenzar a estrenar sus nuevas apuestas de temporada. Allí son muy ordenados en esto de hacer televisión y, como ya comenté una vez en este mismo espacio, no sólo saben con mucho tiempo cuando va a empezar a emitirse un programa o una serie, sino que tienen establecida claramente la programación del canal. Y no sólo me refiero a los contenidos, también la propia estructura, de la que depende mucho la duración de los productos y su propia estructura. 

Ahora, las televisiones de todo el mundo esperan a ver cómo les va a las estadounidenses en sus apuestas. Del éxito de esos programas y series despenderán las programaciones de las cadenas de todo el mundo, más o menos expuestas a lo que se marca desde la industria televisiva más poderosa del mundo. De hecho, algunas emisoras deciden incluso comprar ciertos productos antes de que se estrenen, tan sólo por lo que parecen y dispuestos a no dejarse quitar por la competencia un presunto éxito. Así que los estrenos estadounidenses son, en realidad, estrenos del mundo entero.

Esta temporada dos series han concentrado la mayor parte de los comentarios. Por un lado está How to get away with murder, un drama legal creado por la nueva reina de la televisión Shonda Rimes, creadora de Anatomia de Grey y Scandal. Y, además, se habla mucho de Gotham, una serie que pretende dar a entender las razones del deterioro de la ciudad en la que un día aparecerá Batman.



La nueva serie Gotham es una de las que más expectación han causado



Internet y las redes sociales son claves a la hora de señalar el éxito


En realidad la televisión norteamericana siempre ha estado globalizada. A los canales del mundo llegaron ya en tiempos del blanco y negro la serie de misterios de Hitchcock, la de la bruja ama de casa o la de Mr. Ed, el caballo que hablaba. Luego Bonanza o Ironside. El éxito en EE.UU.  garantizaba la distribución internacional. Pero las emisiones de allí han alcanzado la mayor difusión mundial posible, incluso por encima de la acogida de la audiencia en la televisión convencional, con el desarrollo de Internet.  

Y es que el visionado a través de la red de redes ha crecido tanto en los últimos años que ya cuenta, incluso, a la hora de evaluar el éxito de una propuesta. Es por eso que una serie debe lanzar una buena estrategia de difusión a través de las redes sociales. Se ha demostrado que las cadenas toman decisiones sobre sus productos por las descargas que se producen, tanto en las páginas oficiales como en las piratas. O que valoran excepcionalmente el hecho de que una serie origine numerosos comentarios en Twitter. De hecho, un estudio de la propia plataforma asegura que una mayor actividad supone inmediatamente el aumento de espectadores en la televisión convencional.


La popularidad de Breaking Bad creció en las redes sociales