Ya podemos hacer porra de los Oscars que, de nuevo, no han sorprendido. Pero es normal oye. Al fin y al cabo,las que están en la lista son las películas que deben estar. Y no se me ocurra ninguna más de la industria americana que pudiera estar en la terna. A lo más... quitaría.
No me gusta que la categoría de mejor película tenga 10 nominaciones. Son demasiadas. Porque ya no quedan en el subconsciente como lo mejor de lo mejor, sino como lo menos malo... ¿Alguién se acuerda de todas las que estaban nominadas el año pasado?.
Por lo menos no está 'Alicia en el País de las Maravillas', que sí nominaron de forma inexplicabele como mejor película en categoría de comedia en los Globos de Oro. Y esta es otra de las cosas que no entenderé nunca. Lo de separar en categorías a la comedia y al drama. Al fin y al cabo ¿no es una película igual que la otra?. ¿Qué importa el género si lo que se juzga es la calidad de un producto total?. ¿Acaso son mejores o peores películas 'Mejor imposible' o 'Infiltrados' por sus géneros?.
Antes de hacer mi veredicto, tengo que ver 'El discurso del Rey', '127 horas', 'Los chicos están bien', 'Cisne negro', 'The Fighter' (¿no había una protagonizada por Mickey Rourke en la terna del 2010 con un título similar?... ¿véis lo que digo?, si es que ya no hay magia, 'Winters Bone' y 'Valor de Ley', de los Coen. ¿Demasiado no?, Claro, pero esta es precisamente la razón por la que hay 10 películas en la lista y no 5.
Por cierto que a ambas galas, la de los Goya y las de los Oscar, les une de momento una muy acertada campaña de promoción previa con sus presentadores. Y oye, que buen rollo me dan Anne Hathaway y James Franco.
Mientras sigo pensando, en este ajetreado mes de enero de 2011, cuáles van a ser las películas elegidas para mi ranking del pasado 2010, me planteo si volver a las ya olvidadas clases de francés o me preparo para mi ilusionante viaje de trabajo a Argentina, paso el tiempo libre viendo vídeos como éste: la incursión en el mundo de la música de toda una estrella del porno, Zeb Atlas, con una canción de ritmos discotequeros y un video clip casposo a más no poder. Unas risas vamos...
Si tenéis un rato, os animo a ver al que podría ser el anfitrión más cabrón de la historia de los Globos de Oro: Ricky Gervais. Seguro que la mitad de las bromas que compusieron su monólogo de entrada no hicieron ni pizca de gracia a las estrellas mencionadas. Humor grueso para la noche de las sonrisas... Buff.. Atentos a lo que dice Tom Hanks al final...
Estoooo, sobre la ley antitabaco… Que ya. Se que no soy nada original pero, ¿de qué voy a escribir si no?. Es que esto es como cuando en el instituto todos veíamos la serie ‘Expediente X’ la noche de los lunes, que si al día siguiente llegaba alguno al grupo que no lo había visto se sentía extraño. Ahora pasa algo parecido, que si no sabes o no tienes un juicio formado sobre la ley antitabaco te quedas fuera de la mayor parte de las conversaciones.
De hecho, en los grupitos estos que se montan desde el pasado 2 de enero en las puertas de los bares no se habla de otra cosa. Es ahí, en esos ratos, donde se crean la mayor parte de los chistes y situaciones graciosas alrededor de la prohibición del tabaco en los espacios cerrados. Y también de ahí salen los comentarios que están causando a Leire Pajín y a su predecesora, la Trini, un continuo pitido en los oídos. Si querían aplicarse aquello de que mejor que hablen mal de mí que no hablen, les ha salido con creces.
Y a mí, que sabía que este paso era más que previsible atendiendo a lo que ya había en el resto de Europa, lo que ahora me preocupa es que los que no habían fumado nunca o los que ya habíamos dejado la dependencia estemos pensando en volver a coger el vicio. Y todo para no perdernos las muchas cosas que pasan estos días en las puertas de los bares o evitar quedarnos solos en la barra del bar.
Vuelvo completamente destrozado de la capital del Sur. De esa ciudad llena de historia que, en nuestro caso, sí ha tenido un color especial: el del Sol de la cuasi primavera que viven allí.
Imagínaos como he sufrido el cambio a la vuelta, al llegar a Mordor, que es el apelativo 'cariñoso' que le doy a Zaragoza en estos días neblinosos en los que la humedad te cala los huesos y el sol solo se percibe.
Ha sido una vuelta larga porque nuestro piloto de RyanAir, tocayo mío, no se ha atrevido (y nosotros lo hemos agradecido) a aterrizar en el aeropuerto de Zaragoza. Así que parada en Reus y llegada hasta la capital maña en bus. Y mientras yo roncando a pierna suelta después de haber dormido apenas una hora y media en nuestro apartamento sevillano.
Nada de lo que pretendía ver me ha sorprendido en Sevilla. Más bien ha confirmado mis buenas expectativas (me falta Itálica). Lo que si nos ha parecido diferente a cómo nos lo habíamos planteado es la fiesta. Porque, no se la razón, por aquí parece que en el sur la fiesta tiene que ser mayor que en el norte. Pero no, más tranquilidad en los bares, horarios muy restrictivos y mucho rollo discoteca... En este aspecto nos ha parecido poco. ¡Y mira que lo hemos intentao!.
Pero bueno, lo que hemos salido lo hemos disfrutao!. Ahora a preparar el siguiente viaje, que será de los gordos... Y a remontar el cansancio que me ha dejao este viaje... Que para mi los días de vacaciones pocas veces se traducen en descanso...
Eyyy!!! Ya era hora de que me dejara caer por aquí después de la entrada del nuevo año que, tengo que decir, disfruté con la mejor compañía posible. Tan bien estuve que espero que el resto del año se parezca a lo que fue la bienvenida al 2011. Ya os hablaré algún día de Alquézar, la población oscense que nos acoge ese día desde hace dos años y que, lo mires por donde lo mires, merece la pena.
Tenía pensado empezar el nuevo año con mi ya habitual ranking de las películas del año que acaba de terminar pero, en realidad, ¡es que he visto tan pocas!. La razón está en el poco o nulo interés que me generan la gran mayoría de los estrenos, ya sea por propio convencimiento o con la ayuda posterior de los críticos. Con el maravilloso mundo de las series apremiándome para ver más y más capítulos, ¿cómo voy a perder mi tiempo o mi dinero en dos horas de lo que, muchas veces, son puras bazofias?.
Seguro que con este sistema me perderé muchas cosas buenas, sobre todo de esas que apenas duran una semana en la cartelera zaragozana, si es que se estrenan. Pero estoy más convencido de que me evitaré grandes fiascos que no hacen más que ponerme nervioso en el cine, como la última parida de Álex de la Iglesia.
El director/presidente de la Academia de Cine ha rodado algunas grandes películas que me han hecho considerarlo un gran artista. Entre mis ya de por sí pocos recuerdos agradables del cine español (en comparación, digo) están 'El día de la Bestia' (aunque reconozco que ha perdido (y sigue perdiendo) mucho con el paso de mis años), 'La comunidad' (esa gran joya!!) y la infravalorada (para mí, claro) 'Crimen Ferpecto'. Pero la última de sus ocurrencias, 'Balada triste de trompeta', me ha convertido en un agitador.
Aborrezco semejantes experimientos visuales que devoran millones de euros al servicio de un guión mediocre y personajes sin sentido, tan sólo creados para que el caprichoso director pueda rodar un par de escenitas que tenía en la cabeza. Porque esto es 'Balada Triste de Trompeta', la excusa de Álex de la Iglesia para rodar el magnicidio de Carrero Blanco y en la cruz del Valle de los Caídos, con la ilusión de crear de nuevo algo tan magnífico como la escena final de los caballos en 'La comunidad'.
(En un arranque de rabieta más por el mal rato que hizo pasar en la sala de cine, en lugar de poner el trailer de la balada ésta, pongo el de la peli más redonda del Sr. Iglesia, ala...)
Lo único bueno que me ha dejado la película, con lo que por cierto me he reído mucho esta navidad, es esta canción de Raphael (que mete en la peli a través de una escena sin ningún sentido en la que, encima, se pavonean un par de actores de renombre en plan cameo, por cierto). Lo que me he reído cantándola estos días...
Por cierto, como nota final, no se que tienen las pelis que ganan en los festivales de cine de por ahí, veáse esta misma en Venecia y la cagada de 'Uncle Boone...' en Cannes, que no me gustan nada, nada, nada...
