lunes, 26 de enero de 2015

En tierra hostil: el triunfo de los nuevos "reporterismos"


El grupo Atresmedia comenzó la producción del programa En tierra hostil con la intención de reforzar la programación de La Sexta. Pero, visto el resultado y, sin duda, analizando cómo se mueve últimamente la audiencia, decidió estrenarlo en su primer canal. Con una estrategia así de medida es de creer que su éxito no ha sido una gran sorpresa. 

El programa de Jalis de la Serna y Alejandra Andrade, dos reporteros de calle curtidos en la redacción del ya histórico Callejeros, ha conseguido conectar con lo que quiere la gente. Esto es, según las cifras, la realidad. Y lo que no se puede negar es que la propuesta de En tierra hostil está pegada a la realidad. 


Una imagen del programa grabado en Ceuta sobre yihadismo 

Los reporteros, que son redactor, cámara y productora y están todos debidamente reconocidos, intentan al menos encontrarse cara a cara con lo que quieren contar. No es un programa basado en cifras, estudios o entrevistas programadas. Al contrario, parece estar creándose minuto a minuto y el espectador es invitado a ser un actor más de la investigación sobre el terreno. De ahí que, quizá en uno de los aspectos más discutibles de la fórmula, sigamos literalmente los pasos de los reporteros con una cámara permanentemente encendida.


Las imágenes de seguimiento son fundamentales en este nuevo "reporterismo"



Los reportajes de investigación o pegados a la actualidad ya no son lo que eran. Hay una clara evolución respecto a las fórmulas más clásicas, quizá representadas actualmente por el incombustible (por muchos años) En portada de TVE. La pasada semana se emitía un interesante documento sobre la llamada “revolución de los paraguas” de Hong Kong en el que, como siempre, las imágenes están medidas para que aporten y los testimonios se preparan para que no falten puntos de vista. Todo se crea para ponerse al servicio del discurso. 

Nada que ver con los nuevos reporteros televisivos, que utilizan todos los recursos posibles de la imagen y el sonido para convertir la investigación en un entretenimiento televisivo, con normas muy cercanas a la ficción. Lo vemos todo: la búsqueda, la producción, la preparación de la entrevista… 


La cámara es también protagonista en En tierra hostil

El foco de los nuevos "reporterismos" se fija en los gestos, en los comentarios fuera de cámara… Se busca reflejar o crear la tensión que, se supone, vive el reportero. A falta de información real, los planos se completan con comentarios sobre lo que éste ve, cree o siente… Y las imágenes, siempre, arropadas por una banda sonora que, muchas veces, predispone al espectador sobre lo que va a ver.

martes, 20 de enero de 2015

Los tróspidos reafirman el éxito de la pseudo realidad amorosa



Se ha convertido en un género en sí mismo. Los programas de niños guapos (o “con actitud simple”) en busca de mujeres, se están reproduciendo en situaciones de todo tipo. Y ya sea como príncipes o princesas, como niños enmadrados, granjeros, o adanes y evas en paraísos, encuentran el favor de la audiencia. 


Los nuevos tróspidos y sus madres con Luján Arguelles


Casi un 14% del total se decantó por el estreno de la nueva edición de Quién quiere casarse con mi hijo, el más exitoso de los programas de este tipo. Fue en Cuatro, un canal casi especializado que está sacando réditos destacados de esta clase de productos. El de Luján Arguelles coge el relevo de Adán y Eva, que ha estado por encima de la media de audiencia de la cadena en todas sus emisiones. 


Adán y Eva ha sido todo un éxito de audiencia


Desde la primera vez que vimos algo parecido, Granjero busca esposa o incluso Confianza ciega en una joven Antena 3, este tipo de programas se han ido transformando desde la más pura telerrealidad a la pseudo realidad. Han perdido naturalidad porque, está claro, cada vez tiene más importancia el guión. Se crean argumentos dirigidos a la comedia, que utilizan todos los medios posibles para que nos riamos con la búsqueda del amor. Y funciona.