sábado, 20 de agosto de 2011

Simios


Se me está haciendo duro el verano para desarrollar cualquier tipo de actividad cerebral frente al ordenador fuera de las horas del trabajo. Y me jode, porque no es que me falten cosas que comentar y que me gustaría compartir en el blog. Lo que me faltan son ganas. Seguro que a esos triunfadores que andan por el mundo y a los que me gustaría parecer nunca sufrieron la falta de ganas. Pero yo sí. Mi mal es la pereza. O mi pecado, ahora que estamos en plan apostólico romano.


En uno de mis ataques de pereza y de calor (hay que ver la caló que hace y el sudor que me provoca) me fui a ver 'El origen del planeta de los simios'. Y la peli entretiene, eso es seguro. Pero es que todo tan... como lo diría yo... normal... Es más o menos lo que me esperaría que pasara. No sé. Es curioso que todo el cambio de un planeta se origine en una granja para monos de San Francisco. O que toda la debacle mundial de la raza humana se deba a un gilipollas que, para más INRI, es piloto. Y ya no digo nada de que los monos seran poco más de una veintena en la granja y seis o siete en la empresa durante toda la peli y que luego, cuando huyen por la ciudad, parezcan hordas. Pero bueno, todo esto puede pasar si te lo tomas como... yo que se.. que puede pasar.



Lo que cada vez me mosquea más es la diferencia que existe entre lo que te cuenta el trailer, o mejor, lo que te promete el trailer y lo que ves después. Me jode sobremanera que el trailer defina de una forma a la peli y que luego sea otra cosa totalmente diferente. Y eso, en cierto modo, pasa en esta peli donde las imágenes del trailer están mayoritariamente escogidas de sus 10 minutos finales. Y el resto pasa de otra manera... os lo aseguro...

1 comentario:

Anónimo dijo...

que hay de harry Potter y su entrega final? La has ido a ver?