sábado, 11 de febrero de 2012

¿Y esa historia?


Afortunadamente el nivel de las series españolas se eleva con el desarrollo de nuestra industria audiovisual. Lo hacen con una nueva hornada de directivos televisivos que, con una formación variada e mejor informados sobre los movimientos televisivos internacionales, están cada vez más convendios tantos de la necesidad de seguir las tencencias que triunfan en el resto del mundo como de apostar por nuevos géneros y formatos a los habituales en España.

Fruto de estos atrevimientos han tenido su sitio éxitos como 'Águila Roja' o 'Tierra de Lobos' y hemos podido disfrutar de experimentos como la fantástica 'Crematorio' o la gran primera temporada de 'Acusados'. Eso si, no todo vale. Lo que está claro que la originalidad y las apuestas no son triunfadoras porque si. Y el público, cada vez más exigente, tiene muy claro cuando un guión y una historia se impone sobre una idea, es decir, cuando el desarrollo (fundamental en una serie) hace buena la primera propuesta.

Una gran serie española sustentada en una gran historia

Desgraciadamente, en España se siguen optando por lugares demasiado comunes. Y los grandes guionistas, que los hay, siguen siendo demasiado conservadores, quizá porque así se lo imponen los productores ejecutivos o los directores de las series. Y así, aparecen productos como 'Toledo' o 'La fuga', las dos propuestas de este invierno en la televisión española que, a priori, parecen condenadas a no ser un éxito. De nada me vale un innovador o ambicioso punto de inicio cuando luego las historias son las de siempre, las mismas que podrían ocurrir en cualquier época o en cualquier escenario. Porque los ropajes, o los escenarios, siguen sin ser lo más importante de las series.

Así, alucino que uno de los argumentos de una serie pretendidamente histórica en la que uno de los protagonistas es el mismísimo Rey de España, gire alrededor de una adolescente a la que obligan a casar con un señor mayor. Por supuesto, los valores de nuestra época imbuyen a las jóvenes protagonistas, que se enfrentan a sus progenitores para no casarse o ver casar a la amiga en un matrimonio de conveniencia. Como si eso pasara en realidad en el Toledo del siglo XIV, como si las mujeres de una familia musulmana no supieran su papel y no lo tuvieran asumido desde su mismo nacimiento... Aysss...

La joven musulmana respondona y el cristiano que la mira desnuda.. pufff...

Lo peor es que las historias del siglo XIV son tan interesantes, que no se entiende por qué se trasladan a ese tiempo las mismas líneas argumentales que 'Física y química'.

No hay comentarios: