miércoles, 19 de noviembre de 2014

'Lo imposible' o la importancia de retroalimentarse



Mediaset y Telecinco lo dan todo por el evento Lo imposible

No cabe duda de que si la cuota de pantalla del cine español está aumentando en los últimos años es gracias a su vinculación a la televisión. La norma que obliga a los operadores a invertir en el cine un porcentaje de sus beneficios, muy criticada por estas empresas en su momento, está empezando a mostrarse como un acierto. 

La unión de la visión de negocio de las televisiones con la creatividad de los guionistas y directores de cine en filiales dedicadas a la producción y promoción cinematográfica ha conseguido récords de recaudación como los de 8 apellidos vascos, Tadeo Jones o Lo imposible. Para redondear el éxito que tuvo esta última película en las salas, llega ahora el momento de dar el pelotazo televisivo. 


La escena más impresionante de la exitosa película.


Y tal como ocurrió cuando se estrenó en cines, todas las plataformas de Mediaset se han volcado con la promoción del estreno en televisión. La gran idea de emitirla con unos minutos extras que ni siquiera están en el DVD, la creación de documentales sobre el hecho en el que se basa o las entrevistas exclusivas con sus protagonistas reales, han configurado un evento con el que Mediaset ha querido seguir explotando el fenómeno Lo imposible. Y la jugada le ha salido redonda con una audiencia espectacular.

La retroalimentación como fórmula para aumentar la audiencia


Mercedes Milá anunciaba en Gran Hermano la emisión de unas imágenes exclusivas de los minutos extras de Lo imposible, en primicia en Tele 5. Durante el intermedio se promocionó la entrevista de Risto Mejide a la verdadera protagonista de la historia. La promoción se multiplica por todos los canales del grupo que, por cierto, emitían la noche del jueves anterior un preestreno de forma simultánea. La cuestión es retroalimentar el evento. 


Una imagen del documental sobre el caso real que inspiró la película.


Se ha hablado de la película en los informativos y en el buque insignia del canal, Sálvame. De hecho, este programa ha aplicado con mayor intensidad que ningún otro la fórmula de la retroalimentación para dotarse de contenidos y aumentar su audiencia. Tanto que, por momentos, parece que no necesite de ninguna otra persona o programa ajeno para llevarse a cabo. De este han salido otros, como El Cazamariposas, que empezó en otro canal y ahora se interrelaciona con su matriz como uno solo. Las investigaciones de Ana Rosa aparecen en los informativos y los presentadores más carismáticos hacen ‘cameos’ en las series. La cuestión es actuar como un grupo unido y recordar continuamente al telespectador todas las opciones que tienen.


jueves, 13 de noviembre de 2014

El intermedio es ya un referente en la historia de la televisión


Coincidiendo con la detención de Francisco Granados y los demás integrantes de la trama que ha desatado la operación Púnica, el programa El intermedio en La Sexta consiguió su récord histórico de audiencia. Algo más de un 16% de cuota de pantalla situó al programa presentado por el Gran Wyoming entre lo más visto de la jornada. 

Tras ocho años en la pantalla manteniendo tanto su estilo como sus caras más visibles, parece que la situación social y política ha conseguido consolidar definitivamente al programa. Desde que comenzó, casi al mismo tiempo que la cadena de la que se ha convertido en buque insignia, El intermedio ha ido arañando de forma lenta pero progresiva décimas en la carrera de las audiencias. 

El Gran Wyoming, presentador de El Intermedio.


Para los ejecutivos de La Sexta fue, en su momento, una apuesta de futuro. Se dio confianza a un producto que necesitaba madurar y encontrar a su público. Ahora, en una situación complicada en lo social, es ya la referencia de la denuncia política mezclada con sano humor. Y su presentador, el Gran Wyoming, es ya un símbolo construido a base de coherencia a lo largo de toda su carrera.


Yo tuve el placer de estar durante un tiempo en el equipo del programa El intermedio. Fue en su primera etapa, cuando tanto la cadena como el espacio eran una de las últimas opciones en las listas de audiencia. Eso sí, ya por entonces el noticiero satírico que comenzaba con las frases “Ya han visto las noticias. Ahora les contaremos la verdad” era de lo más destacado en la programación de La Sexta. 

Desde entonces ha profundizado en los contenidos, completando el repaso a las noticias de la actualidad desde la crítica humorística con entrevistas y reportajes de crítica social. Detrás de lo que dice Wyoming, de los comentarios de Dani Mateo o de las preguntas de Thais Villas, hay un equipo ya veterano de guionistas, capitaneado por Miguel Sánchez Romero, todo un experto en la reflexión con chiste. Consiguen dar contenido atractivo a la personalidad de un presentador con estilo propio y a otros presentadores que ejercen distintos roles. Es de justicia reconocer la labor de los guionistas, que se adaptan a la forma de expresarse de Gran Wyoming para que parezca que todo se le ocurre a él solito.

Los presentadores de El Intermedio.


jueves, 6 de noviembre de 2014

Desnudarse en la tele ya no es un tabú


El nuevo programa de citas (los llamados dating show) de Cuatro ha dado mucho que hablar. Adán y Eva es un programa sencillo, variación simple de otros espacios para enamorarse que ha emitido la misma cadena como Quien quiere casarse con mi hijo o Un príncipe para Corina. Pero claro, en un país que aún se muestra públicamente reprimido en cuanto a la sexualidad, mostrar gente desnuda en prime time sigue resultando llamativo. Al menos para comentarlo porque, aunque consiguió un muy buen dato en relación a la media de la cadena (14%), tampoco fue un éxito rotundo de audiencia. 

El triunfador claro de la noche de los martes es el que se espera: la serie Velvet. Porque el gancho de ver gente desnuda en la tele no es suficiente para convertirse en un gran éxito de espectadores en televisión, aunque sí para capitalizar las conversaciones en las redes sociales. Lo que indica, de entrada, que muchos jóvenes se vieron seducidos por la oferta. Eso sí, tampoco la desnudez fue el objeto principal de los debates. Los comentarios se centran más bien en el nivel intelectual de los concursantes. 


Una imagen del programa Adán y Eva


Y es que lo de ver desnudos en televisión es cada vez más normal. Incluso en los productos que nos llegan del otro lado del charco. Y eso que hace unos años era prácticamente imposible ver un desnudo integral en una serie de televisión de Estados Unidos. La sociedad del país norteamericano no considera permisible la emisión de cierto tipo de escenas en las televisiones generalistas. Pero esto ha cambiado desde que los canales de cable están apostando por la ficción y, al mismo tiempo, recibiendo el favor de los ciudadanos. 

El ser de pago y ocupar nichos especializados ha animado a estas empresas a arriesgar en sus contenidos. Y eso incluye también el no impedir los desnudos si así lo requiere el guión. De esta forma, cada vez hay más series que muestran a sus protagonistas como llegaron al mundo. La serie más comentada en este sentido es Juego de tronos. En ese aspecto, y para dar más realismo al mundo inventado por George R. Martin, no se ha escatimado en desnudos en escenas tanto sensuales como dramáticas. 


Esta explícita imagen se ha visto en Juego de Tronos.


Pero hay más series que se arriesgan, y de todos los estilos. En Dexter, True Blood, Girls, Sons of Anarchy o American Horror Story, por ejemplo, hemos visto a sus protagonistas con poca o ninguna ropa. Y, de hecho, esa permisividad está empezando a verse también en series de canales generalistas.