De terraza, veranito y Potosí

Gracias aire acondicionado. Muchas gracias por existir y por permitirme vivir en mi estudio alquilado bajo tejado de chapa... Y puestos a agradecer... Gracias Paquita por hablar con tu cuñado y darle buenas referencias para que me alquilase este pisito en el que ahora estoy que, aunque se convierte en un horno en verano, es más de lo que nunca me podría imaginar viviendo en la Gran Capital.

De hecho tan sólo la terraza vale un potosí... Y si no que se lo digan a los amigos que ya han estado aquí tomándose algo mientras anochece... Ahora necesito unas tumbonas para completar el escenario.

Por cierto, y ya poniéndome en mi labor divulgadora, ¿sabéis por qué se dice la expresión 'vale un potosí' para decir que algo es muy bueno?. Pues según tengo entendido, por una ciudad boliviana del mismo nombre, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en la que se descubrió una veta de plata de tal valor que la convirtió en el centro de la vida colonial americana. Había tanto dinero y salía de allí tanta riqueza que todos querían vivir cerca.

De hecho cuenta la leyenda que con la plata que se extrajo de las minas de Potosí se podía hacer un puente desde Bolivia hasta España cruzando el Atlántico. Los ricos poseedores de la plata construyeron una bella ciudad llena de iglesias y palacios. De plata eran los altares de las iglesias y las alas de los querubines en las procesiones; para la celebracion del Corpus Christi las calles fueron desempedradas y totalmente cubiertas con barras de plata. Se dice que hasta las herraduras de los caballos eran de plata. En 1625 era la ciudad más grande del mundo. Y por eso todos se referían a Potosí como algo a emular, un lugar espléndido del que se podían aprender muchas cosas, un destino muy bueno...

Hoy la actual Potosí no alcanza el esplendor de entonces pero todavía sigue siendo una ciudad importante en Bolivia, ya no por sus yacimientos mineros, casi completamente explotados, sino por su importante actividad industrial y mercantil. Además conserva mucho de su atractivo. No sería un mal destino para estas vacaciones... Pero de momento me conformaré con mi terraza...