miércoles, 23 de julio de 2008

El hombre de los dos conductos

Esta semana.... tres visitas al dentista. Y todo porque mi muela mala, además de estar mala, es rara. Al parecer lo normal es tener tres conductos nerviosos en cada pieza. O sea que, al someterme a la endodoncia deben desaparecer las terminaciones nerviosas que recorren esos conductos. Pero a mi muela sólo le han encontrado dos. Y preocupada como estaba mi joven dentista de no dejarse nada que me pueda doler debajo de la muela de porcelana, me ha derivado a la cirujana. De allí vengo y tampoco nada. Así que han optado por creer que soy un bicho raro con dos conductos. Espero que así sea y que el hijo puta no esté escondido y empiece a dar mal después de gastarme el pastón en la muela nueva.



Lo peor es que cada visita al dentista supone una tarde menos en 'El chorrillo'.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que habrás comido tu por ahi para tener la boca asinnnnnn ;)

elvira

HGHGHG dijo...

¡Suertudo! Eres alguién especial y diferente, como la niña azul.
¿Es esa tu boca? ¿O son las fauces de un T-Rex?
Tengo miedo, Libratus.