lunes, 19 de julio de 2010

Crepuscular

Dice mi prima, toda una mujer voraz consumidora de todo tipo de lecturas, que no se había visto tan enganchada a un libro como le ha ocurrido últimamente con las novelas de la saga 'Crepúsculo'. Como estoy seguro que algo deben de tener o no causarían semejante efecto sobre mi letrada prima, lamento profundamente haber visto primero las películas. De hecho, LAMENTO mucho haber pagado por ver la última ('Eclipse' se llama aunque no sé muy bien por qué).

Si las anteriores de la saga las ví en el primer caso por curiosidad y en el segundo por puro accidente, esta tercera reconozco haberla visto conscientemente, respondiendo al deseo de una amiga. No me cuesta decir si a cualquier película si incluye, aún remotamente, referencias al terror, la fantasía o la ciencia ficción, pero esta tercera parte de la saga de vampiros para adolescentes me ha tocado y mucho los de ahí abajo.

Muy poco trabajada, con situaciones que rallan el ridículo, con una narración a golpes, casi todos los personajes desdibujados, diálogos tontos posiblemente por querer y no poder ser verdaderamente románticos... Final precipitado, lobos como perritos, mala horrorosamente poco mala... Puff... Y lo peor: ABSOLUTAMENTE REACCIONARIA, con mensajes de ultraderecha para los más jóvenes. Ni siquiera la fotografía, obra de Aguirresarobe, está bien: ¡pero si todo el rato parece que hace sol y nunca brillan los vampiros brillantes!. ¡Porque los vampiros brillan!.


¡Vaya imagen promocional de una peli de vampiros!


Quizá si hubiera leído los libros reaccionaria de otra forma, de la misma manera que he hecho con la primera y la última de las películas estrenadas de 'Harry Potter', completamente fallidas respecto a la novela pero con ganas... A ésta, al no tener referente, no le veo ni las ganas.

Lástima que tengan tanto predicamento estos vampiros que se rompen como el anti-Terminator de la segunda película de la saga cuando era rociado con hidrógeno. Es una pena que estos mismos fans de la saga no hayan descubierto aún el auténtico Drácula en todas sus versiones, modernos peliculones sobre la temática com 'Déjame entrar', series transgresoras y valientes como 'True Blood' (que para mi gusto ya se ríe demasiado de si misma) y, sobre todo, mi último descubrimiento: 'The Vampire Diaries' o 'Crónicas vampíricas'. Al último éxito en series de THE CW cuesta pillarle el tono (estuve a punto de dejarla cuando el vampiro protagonista hizo pruebas para quuaterback en el equipo de fútbol del instituto), pero reconozco que tiene más romanticismo, mucha más mitología y, ante todo, mucho más terror, que 30 películas crepusculares juntas.

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