Mas de una decena de series estadounidenses actuales se
basan en cómics de superhéroes. Y no sólo están, también triunfan. Algunas de
las apuestas consiguen críticas estupendas. No es que sea un fenómeno nuevo,
pero nunca se había producido con esta intensidad. ¿Por qué? De entrada porque
no hay historias más agradecidas para contar y disfrutar que las de héroes. El
viaje del héroe a raíz de una pérdida o cambio dramático, con su gran tarea de
fondo y los obstáculos en el camino, no es más que una metáfora exagerada de la
vida de todos. Un modelo de historia siempre atractivo.
Unas historias aún más atractivas ahora, cuando los guiones optan por explotar la parte más humana y social del personaje. Aquí está otra de las razones: las adaptaciones de héroes se reinventan y amplían su público. Sobre las aventuras se impone el perfil, generalmente trágico. Fondo tras la la misión, siguiendo la estela de Chris Nolan y su magnífica trilogía de Batman para el cine.
Y es precisamente el cine otra de las razones del éxito televisivo de los superhéroes. El universo creado en la gran pantalla se extiende a la pequeña. Y lo que ocurre en el cine está directamente relacionado con las tramas de los superhéroes televisivos en una suerte de metalenguaje propio.
De la relevancia del superhéroe da buena fe la apuesta que están haciendo por ellos las grandes cadenas generalistas estadounidenses. La ABC, CBS, FOX o The CW buscan en esas historias apuestas seguras para grabar un centenar de capítulos dirigidos el mayor público posible. La fórmula pasa por crear un entorno actual atractivo y agudizar los conflictos personales del protagonista, creando un arco narrativo sobre su evolución personal.
Hay personajes para hacer unas cuantas series. Fuente: beevoz.com |
Unas historias aún más atractivas ahora, cuando los guiones optan por explotar la parte más humana y social del personaje. Aquí está otra de las razones: las adaptaciones de héroes se reinventan y amplían su público. Sobre las aventuras se impone el perfil, generalmente trágico. Fondo tras la la misión, siguiendo la estela de Chris Nolan y su magnífica trilogía de Batman para el cine.
Y es precisamente el cine otra de las razones del éxito televisivo de los superhéroes. El universo creado en la gran pantalla se extiende a la pequeña. Y lo que ocurre en el cine está directamente relacionado con las tramas de los superhéroes televisivos en una suerte de metalenguaje propio.
Las películas de Los vengadores son la referencia de muchas series |
De la relevancia del superhéroe da buena fe la apuesta que están haciendo por ellos las grandes cadenas generalistas estadounidenses. La ABC, CBS, FOX o The CW buscan en esas historias apuestas seguras para grabar un centenar de capítulos dirigidos el mayor público posible. La fórmula pasa por crear un entorno actual atractivo y agudizar los conflictos personales del protagonista, creando un arco narrativo sobre su evolución personal.
¿Quién gana la batalla de la tele?
Curiosamente los superhéroes más famosos no están entre los
actuales protagonistas televisivos. Batman tuvo su serie (de personajes reales,
se entiende) hace décadas. Hoy se ha convertido en un icono pop. En la actualidad hay una serie basada en la ciudad de Batman, Gotham, y el que será su amigo Jim Gordon. Incluso aparecen algunos de sus futuros villanos, pero el héroe no es aún más que un niño. La emite FOX y anda por su segunda temporada. ¿Tendrá tiempo el joven Bruce para crecer y ganar protagonismo?
La aparición de Spiderman en televisión fue efímera: una serie de 14 capítulos a finales de los 70 del pasado siglo (el piloto está en Youtube). En el 77, además, protagonizó una tv movie muy de serie B. El hombre araña sigue sin serie en televisión pero, para compensar, vamos a por la tercera saga cinematográfica en 20 años.
Superman tuvo una serie en los 50 y otra a finales de los 80 (Superboy), pero las más conocidas son Lois y Clark y Smallville. Esta última tuvo 10 temporadas, toda una década para ser referencia. Su propuesta de tratamiento del héroe, desde sus conflictos personales, la han convertido en una referencia para lo que se está estrenando ahora. Como las series de otros dos personajes del universo de la factoría DC, Arrow o The Flash (que tuvo también una serie a comienzos de los 90). Ambas se han consolidado en la programación de la misma cadena generalista estadounidense que apostó en su día por el universo Smallville, The CW. En España se han emitido por Antena 3 con buenos resultados de audiencia y hace poco han sido noticia por mezclarse (cross over) en un capítulo.
Supergirl también es de la compañía DC y se emite igualmente en una gran cadena generalista, la CBS. En su primera temporada, no está recogiendo las mejores críticas, pero sí un apoyo suficiente de la audiencia para conseguir la segunda temporada.
La otra gran factoría de cómics, Marvel, apuesta por la creación de un complejo entramado, con continuas referencias a las películas que triunfan en el cine. Lo vemos tanto en Agents of Shield como en Agente Carter, creadas para un público mayoritario en ABC. También en Daredevil y Jessica Jones, que se emiten en la plataforma Netflix y son las series de superhéroes que mejores críticas han conseguido. Sus elaboradas tramas horizontales y la atmósfera opresiva, con historias personales muy potentes, las colocan entre lo mejor del 2015. Ambos coinciden en el mismo tiempo y en barrios cercanos, hacen referencias a los mismos sucesos e incluso se intercambian personajes.
La última en estrenarse, también en The CW, ha sido Legends of Tomorrow. Ha empezado como espectáculo y diversión sin demasiadas pretensiones y ciertos tics de serie B, juntando a una larga nómina de enmascarados. Veremos como se desarrolla.
La aparición de Spiderman en televisión fue efímera: una serie de 14 capítulos a finales de los 70 del pasado siglo (el piloto está en Youtube). En el 77, además, protagonizó una tv movie muy de serie B. El hombre araña sigue sin serie en televisión pero, para compensar, vamos a por la tercera saga cinematográfica en 20 años.
En nada tendremos un tercer Spiderman de cine. Fuente: kryptonradio.com |
Superman tuvo una serie en los 50 y otra a finales de los 80 (Superboy), pero las más conocidas son Lois y Clark y Smallville. Esta última tuvo 10 temporadas, toda una década para ser referencia. Su propuesta de tratamiento del héroe, desde sus conflictos personales, la han convertido en una referencia para lo que se está estrenando ahora. Como las series de otros dos personajes del universo de la factoría DC, Arrow o The Flash (que tuvo también una serie a comienzos de los 90). Ambas se han consolidado en la programación de la misma cadena generalista estadounidense que apostó en su día por el universo Smallville, The CW. En España se han emitido por Antena 3 con buenos resultados de audiencia y hace poco han sido noticia por mezclarse (cross over) en un capítulo.
The Flash y Arrow han compartido capítulos en televisión |
Supergirl también es de la compañía DC y se emite igualmente en una gran cadena generalista, la CBS. En su primera temporada, no está recogiendo las mejores críticas, pero sí un apoyo suficiente de la audiencia para conseguir la segunda temporada.
La otra gran factoría de cómics, Marvel, apuesta por la creación de un complejo entramado, con continuas referencias a las películas que triunfan en el cine. Lo vemos tanto en Agents of Shield como en Agente Carter, creadas para un público mayoritario en ABC. También en Daredevil y Jessica Jones, que se emiten en la plataforma Netflix y son las series de superhéroes que mejores críticas han conseguido. Sus elaboradas tramas horizontales y la atmósfera opresiva, con historias personales muy potentes, las colocan entre lo mejor del 2015. Ambos coinciden en el mismo tiempo y en barrios cercanos, hacen referencias a los mismos sucesos e incluso se intercambian personajes.
El Capitán América se cuela en forma de disfraz en la serie Jessica Jones. |
La última en estrenarse, también en The CW, ha sido Legends of Tomorrow. Ha empezado como espectáculo y diversión sin demasiadas pretensiones y ciertos tics de serie B, juntando a una larga nómina de enmascarados. Veremos como se desarrolla.