Cuántas veces hemos sabido de tsunamis y maremotos. Cuántas veces nos han contado sus efectos destructores... Pero es cierto que las palabras por si solas no pueden ofrecernos tantos detalles como la imagen. Y en el terremoto sufrido por Japón esta semana hemos visto una imagen espeluznante de un maremoto.
Viéndolas se siente angustia y miedo, pensando en las vidas y proyectos que arrasa, en las ilusiones que ahoga esa ola gigante mientras se va convirtiendo en un deforme y sucio montón de mierda... Una sensación de angustia que crece cuando ves a los coches circulando por las carreteras momentos antes de ser engullidos... Esuna víctima. Y ya no es tan anónima como cuando te lo cuentan.
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