Los enfrentamientos Zapatero-Rajoy consagran la sensación de la existencia en España de un sistema bipartidista, cuando esa no es la realidad. Parece que los candidatos a Presidente del Gobierno son sólo dos cuando, en realidad, todos los cabezas de lista de todos los partidos que se presentan aspiran a ese puesto. 
Pero bueno, la confusión es algo inherente al sistema político español. En el Congreso votamos con listas cerradas, es decir a un partido, pero los escaños son nominales, es decir para una persona. Votamos por circunscripciones, pero los candidatos no se sienten obligados a ejercer una representación singular de los territorios por los que son elegidos. Contamos con distintas administraciones y distintas competencias, pero los candidatos al Gobierno Central prometen guarderías cuando educación está transferida a las Comunidades Autónomas.
Sólo tres ejemplos para ilustrar incoherencias que hacen confuso al sistema político de un territorio de, por cierto, naturaleza no menos confusa. ¿Qué es lo que es España?.
Pero bueno, la confusión es algo inherente al sistema político español. En el Congreso votamos con listas cerradas, es decir a un partido, pero los escaños son nominales, es decir para una persona. Votamos por circunscripciones, pero los candidatos no se sienten obligados a ejercer una representación singular de los territorios por los que son elegidos. Contamos con distintas administraciones y distintas competencias, pero los candidatos al Gobierno Central prometen guarderías cuando educación está transferida a las Comunidades Autónomas.Sólo tres ejemplos para ilustrar incoherencias que hacen confuso al sistema político de un territorio de, por cierto, naturaleza no menos confusa. ¿Qué es lo que es España?.
2 comentarios:
Attention!
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