Gracias, una vez más, a mi querida y apreciada amiga Bea (la verdad es que será un vacío muy grande en mi vida no ir al cine si alguna vez lo dejas), he visto 'This is it', la película sobre los ensayos de la gira que no pudo ser de Michael Jackson.
Pues la peli es una sucesión de ensayos, algunas (pocas) palabras del Rey, muchas del que debía haber sido director de los conciertos y acabó siéndolo de la película, y comentarios de los que iban a participar en el evento (supongo que en julio se fueron todos al paro). Además vemos algunos de los vídeos que iban a formar parte del montaje, que, según lo que se nos muestra, iba a ser una pasada.
En definitiva, nada especial (las imágenes son de calidad discutible, aunque el sonido es bueno), pero suficiente para los fans de Michael, entre los que me encuentro. Y me atrevo a decir que he salido del cine con la imagen del Michael que me gustaba, el profesional impresionante y entregado. Hay momentos de la película en el que tendemos que darle la razón a todos aquellos que dicen que el Rey era una persona normal.
Lo más gracioso es que, mientras veía la película, un niño de unos 10 años bailaba como un poseso en uno de los pasillos de la sala, bajo la pantalla. La estaba disfrutando como nadie. Y entonces me dí cuenta de que Michael no ha muerto. Llegó a ser un mito y, como ese niño bailando con coreografías trabajadas ejemplificaba, siempre estará vivo.
jueves, 29 de octubre de 2009
martes, 27 de octubre de 2009
E.T. vestido de gitana
En el Facebook surgen todo tipo de posibles acontecimientos, personajes, objetos animados e inanimados, situaciones o momentazos que son susceptibles de ser adoptados por uno como fan.
De hecho, me llego la propuesta de hacerme fan de la hostia que Silvia le metía a la gilipo--as de Alazne en 'Pekín Express' antes incluso de que se emitira. Curioso.
La última de las pocas (en serio, pocas) propuestas a las que me hecho fan en mi tiempo de usuario Facebook ha sido a una escena de una película. Toda la película, que por algo es una de mis favoritas, es memorable en realidad, pero el momento en el que E.T. El extraterreste aparece vestido de gitana por obra y arte de la pequeñita Drew Barrymore no tiene desperdicio. Para todos aquellos que no lo recuerdan o no (SACRILEGIO!!!) la han visto, el momentazo está en el minuto treinta segundos (1'30'') de este vídeo resumen de la peli acompañado de la gran Banda Sonora de John Williams.
De hecho, me llego la propuesta de hacerme fan de la hostia que Silvia le metía a la gilipo--as de Alazne en 'Pekín Express' antes incluso de que se emitira. Curioso.
La última de las pocas (en serio, pocas) propuestas a las que me hecho fan en mi tiempo de usuario Facebook ha sido a una escena de una película. Toda la película, que por algo es una de mis favoritas, es memorable en realidad, pero el momento en el que E.T. El extraterreste aparece vestido de gitana por obra y arte de la pequeñita Drew Barrymore no tiene desperdicio. Para todos aquellos que no lo recuerdan o no (SACRILEGIO!!!) la han visto, el momentazo está en el minuto treinta segundos (1'30'') de este vídeo resumen de la peli acompañado de la gran Banda Sonora de John Williams.
lunes, 26 de octubre de 2009
La mala vista del Ministerio...
Hoy me acuesto con uno de esos datos que para muchos pasan desapercibidos y a mi me llaman la atención.
Nada y más y nada menos que las tres películas que encabezan el Box Office, o lista de recaudación de la cartelera cinematográfica, de la mayor y mejor fábrica de cine del mundo, los Estados Unidos de América, son del género fantástico y de terror.
A uno que le gustan estas cosas, como a mí, le congratula la fortaleza de estos géneros, tan antiguos como el mismo cine. Ahí están, por ejemplo, 'Metrópolis' o 'Nosferatu' para corroborar mi afirmación.
La primera de esa lista de éxitos 'Paranormal Activity', un experimento creativo del que ya hablé en este blog y que, personalmente, me ha defraudado más que emocionado tras verla en Sitges 09.
En tercer lugar 'Donde viven los monstruos' (me he permitido el lujo de castellanizar 'Where The Wild Things Are'), que espero con muchas ganas y que también ha sido objeto de una entrada en este blog visionario (os animo a buscar por vosotros mismos esas entradas de la forma que se os ocurra, que no estoy para facilitarlo).
Y en segunda posición, la sexta parte de una de las sagas con más fans y más rentables de la historia del cine de terror: 'Saw'. Si, en la mojigata en ocasiones EE.UU. si se ha estrenado esta película (y en Francia, y en Reino Unido... ). Aquí no se estrena en salas comerciales porque ha sido calificada como X. Y para 6 salas guarras (en todos los sentidos) de cine X que existen en España, pues no la van a estrenar.
Por apología de la violencia, dice el Instituto de la Cinematografía de España. Como si sólo hubiera una película al año que pueda ser acusada de eso. Y como si el terror psicológico y el gore (que tampoco es para tanto), al que sólo se exponen los que saben que es el gore, fuera poco menos que una aberración.
Que el ministerio comandado por una señora que ha escrito el ignominioso y no menos apologético guión (pro-drogas, pro-sexo sin precauciones, pro-gilipolleces) de la estupidez llamada 'Mentiras y gordas' se permita ahora dar lecciones de moral y ética con la prohibición de la sexta parte de una saga que sigue los registros de las cinco anteriores. Cosas que tienen los que creen que saben de todo y no saben nada.
sábado, 24 de octubre de 2009
Feo, muy feo
Este es un día feo, muy feo.
No es por nada que me pase, sino por lo que han hecho que pase.
No sé quiénes impusieron la historia esta del cambio de hora, supongo que lo harían para bien. Pero yo no me acostumbro a que, de un día para otro, perdamos la luz de la tarde y la pasemos a la mañana.
¿No es mejor que no se haga de noche hasta las 19 horas pasadas que que se haga de día antes de las 8?.
Para mi la cosa está clara y el día del cambio de hora es un día feo, muy feo.
No es por nada que me pase, sino por lo que han hecho que pase.
No sé quiénes impusieron la historia esta del cambio de hora, supongo que lo harían para bien. Pero yo no me acostumbro a que, de un día para otro, perdamos la luz de la tarde y la pasemos a la mañana.
¿No es mejor que no se haga de noche hasta las 19 horas pasadas que que se haga de día antes de las 8?.
Para mi la cosa está clara y el día del cambio de hora es un día feo, muy feo.
miércoles, 21 de octubre de 2009
Noticias de interés
Todas las televisiones de los EE.UU. interrumpieron hace unos días sus emisiones para dar cuenta de una supuesta tragedia. Tan dados como son a tener cámaras en helicópteros para retransmitir persecuciones de coches (que hay que aclarar que no suceden todos los días), en esta ocasión se siguieron un globo aerostático casero en el que, se suponía, viajaba sin control un niño. Y digo se suponía porque, en realidad, el chavalín se escondía en el desván de su casa (que grandes desvanes tienen siempre las casas americanas). Aún más, lo hacía por orden de su propio papá, que se había propuesto montar un show televisivo como paso previo a un reality más trabajado y de mayor duración.
Asusta comprobar, a toro pasado, como un señor que de joven quiso ser comediante de éxito y que lo más que consiguió fue ser parte de un reality show en el que dos familias intercambiaban madres, consiguió colar una noticia falsa de tal calibre a las grandes televisiones estadounidenses para conseguir su propio beneficio. Comprobar qué poco necesitan los medios para movilizarse, crear una alerta y poner en jaque a todo un país, prescindiendo de un paso fundamental en el ejercicio del periodismo: analizar y corroborar las fuentes de información.
La supuesta noticia, que aún siendo falsa se desarrolló con intensidad, estuvo mal construida y fue fácilmente desmontada (los niños no mienten). Pero, ¿cómo no vamos a creer en la posibilidad de que otras muchas pasen por ciertas pese a no serlo tras comprobar la facilidad con la que los medios las difunden?. ¿Cuántos montajes y verdades a medias serán portada y movilizarán a la sociedad por intereses meramente particulares?.
martes, 20 de octubre de 2009
Esos 80's...
No me resisto a compartir con todos la invitación de un lector anónimo que me debe conocer bastante porque ha acertado de pleno al recomendarme esta canción de El Reno Renardo (hasta hoy completamente desconocido para mí) con el sugerente título 'Crecí en los 80' (yo lo hice, pero debí haber nacido unos años antes para aprovechar mejor la movida).
Atentos a la letra y a las imágenes, que merecen mucho la pena!!!.
Atentos a la letra y a las imágenes, que merecen mucho la pena!!!.
lunes, 19 de octubre de 2009
Bodies
Después de ver a Madonna en concierto (una y no más a no ser que tenga una entradaza VIP junto al escenario), y ante la imposibilidad de disfrutar de uno de Michael Jackson, tengo la necesidad de estar en una actuación de Jamiroquai y en otra de Robbie Williams.
Ahora que parece que ha dejado de perseguir Objetos Volantes No Identificados o, según otras fuentes, se ha rehabilitado de su enganche con no se qué sustancias, parece que podría ser posible ver a este último y, si sigue el nivel del single, con un gran trabajo.
Ahora que parece que ha dejado de perseguir Objetos Volantes No Identificados o, según otras fuentes, se ha rehabilitado de su enganche con no se qué sustancias, parece que podría ser posible ver a este último y, si sigue el nivel del single, con un gran trabajo.
sábado, 17 de octubre de 2009
Las series crecen
No esperaba yo, cuando empecé a ver la serie en las noches veraniegas de La 1 de TVE, allá por el año 2000, que aquel producto que parecía, básicamente, juvenil, iba a llegar a convertirse en una de mis series de cabecera.
Mi interés natural por 'Smallville' proviene de la figura de Superman. Un nombre que, curiosamente y ya iniciada la novena temporada, nunca ha aparecido.
La creación de la figura del héroe, de su condición social, de su vestuario, las características que le hacen único, forman parte del desarrollo de las tramas que protagoniza un chico con unos poderes que no comprende rodeado de sus amigos y familiares en una población, Smallville, expuesta a los influjos de las piedras de meteoritos.
Las primeras temporadas de la serie, de hecho, exploran las contradicciones personales de un chico que es diferente y que no quiere serlo. Claro que sus habilidades, de las que iremos descubriendo su origen poco a poco y que los seguidores de Superman ya saben, son necesarias para mantener a salvo a una población contaminada por unas piedras verdes que llegaron con la lluvia de meteoritos en la que llegó el bebé que luego se convirtiría en Clark Kent. Los efectos de la kriptonita sobre el héroe y sus compañeros de instituto serán, precisamente, la base de estos capítulos en los que la trama horizontal , la creación del héroe, pasa más desapercibida ante el friki del día y las relaciones personales con los amigos, entre los que se encuentra el mismísimo Lex Luthor.
Es al final de la tercera temporada, con una nueva lluvia de meteoritos como la que desencadenó la trama principal de Smallville, cuando la trama horizontal pisa el acelerador y las tramas se vuelven más oscuras, más dramáticas, coincidiendo con los cambios hormonales de los jóvenes y la evolución de los personajes hacia lo que marca la mitología Superman.
Al igual que la exitosa saga de Harry Potter, que se fue oscureciendo y haciéndose tan terrorífica como las situaciones a las que aludía según los protagonistas crecían, en Smallville hemos visto como el dolor y la oscuridad se han ido apoderando de la serie según los jóvenes se convertían en adultos. Y es que las series también crecen.
Lástima que las dos últimas temporadas, precisamente a raíz de la desaparición del personaje de Lex Luthor, no acaben de alcanzar el nivel que tuvieron la sexta y séptima, las mejores y más oscuras de la serie.
Mi interés natural por 'Smallville' proviene de la figura de Superman. Un nombre que, curiosamente y ya iniciada la novena temporada, nunca ha aparecido.
La creación de la figura del héroe, de su condición social, de su vestuario, las características que le hacen único, forman parte del desarrollo de las tramas que protagoniza un chico con unos poderes que no comprende rodeado de sus amigos y familiares en una población, Smallville, expuesta a los influjos de las piedras de meteoritos.
Las primeras temporadas de la serie, de hecho, exploran las contradicciones personales de un chico que es diferente y que no quiere serlo. Claro que sus habilidades, de las que iremos descubriendo su origen poco a poco y que los seguidores de Superman ya saben, son necesarias para mantener a salvo a una población contaminada por unas piedras verdes que llegaron con la lluvia de meteoritos en la que llegó el bebé que luego se convirtiría en Clark Kent. Los efectos de la kriptonita sobre el héroe y sus compañeros de instituto serán, precisamente, la base de estos capítulos en los que la trama horizontal , la creación del héroe, pasa más desapercibida ante el friki del día y las relaciones personales con los amigos, entre los que se encuentra el mismísimo Lex Luthor.
Es al final de la tercera temporada, con una nueva lluvia de meteoritos como la que desencadenó la trama principal de Smallville, cuando la trama horizontal pisa el acelerador y las tramas se vuelven más oscuras, más dramáticas, coincidiendo con los cambios hormonales de los jóvenes y la evolución de los personajes hacia lo que marca la mitología Superman.
Al igual que la exitosa saga de Harry Potter, que se fue oscureciendo y haciéndose tan terrorífica como las situaciones a las que aludía según los protagonistas crecían, en Smallville hemos visto como el dolor y la oscuridad se han ido apoderando de la serie según los jóvenes se convertían en adultos. Y es que las series también crecen.
Lástima que las dos últimas temporadas, precisamente a raíz de la desaparición del personaje de Lex Luthor, no acaben de alcanzar el nivel que tuvieron la sexta y séptima, las mejores y más oscuras de la serie.
martes, 13 de octubre de 2009
Amenazas y reacciones
¿Es capaz el ser humano de sobrevivir ante una amenaza global?. ¿O nuestro destino será inevitablemente la casi completa extinción, como se nos muestra en la mayoría de las recreaciones fílmicas, televisivas y literarias?. Parece que, si es así, nuestra imperfecta naturaleza tendrá la culpa. La irracionalidad inherente, que posiblemente es también la causa por la que nuestra especie ha llegado a ser dominante, se convertirá en la razón de nuestra destrucción.
La extensión de una enfermedad contagiosa, por ejemplo, difícilmente se atajaría si repitiéramos los modelos de comportamiento de los protagonistas de las ficciones que reflejan semejante suceso. Según devoramos las páginas del libro o asistimos a la proyección desde la butaca, nos removemos en nuestros asientos preguntándonos: ¿pero por qué entra ahí?, ¿por qué se acerca a ella si está contagiada?, ¿por qué no lleva siempre la máscara puesta?... Pero, pensémoslo friamente, ¿seríamos capaces nosotros de imponernos la férrea disciplina que se requeriría en estos casos?. ¿Podríamos olvidarnos de los lazos afectivos para sobrevivir?. ¿Acabaríamos matándonos entre los sanos por la codicia y la desconfianza?. De hecho, ¿cuántos se lavan más las manos desde que existe la gripe A?.
Una de las plagas más destructoras, afortunadamente fantástica, a las que se ha enfrentado en la ficción el ser humano es la del ataque zombie. Gracias a los libros y las películas hoy sabríamos perfectamente las fórmulas con las que hacer frente a tal situación. Pero, si nos encontrásemos en la realidad en un caso de manual de ataque zombie, ¿cuántos muertos habría antes de que nos impidiera actuar nuestro propio escepticismo?.
lunes, 12 de octubre de 2009
Conclusiones Sitges'09
Tras 11 días intensos en los que no he tenido tiempo ni para actualizar el blog, he sacado ciertas conclusiones o confirmaciones de mi paso como 'voluntari' por el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña.
1. Que he hecho un gran grupo de amigos del que me es muy difícil despedirme sabiendo que, posiblemente, no les vuelva a ver de aquí a un año como poco.
2. Que el Festival de Sitges tiene un algo especial que, claramente, se encuentra en la platea de las salas, en un público entregado y con las ideas claras al que es necesario cuidar.
3. Que yo soy parte de ese público, que me siento unido a ellos, que comparto sus gustos y sus ilusiones en la sala de cine y que disfruto hablando con ellos.
4. Que, lo confirmo en mayúsculas, EL FANTÁSTICO ES MI PASIÓN. Y que una película con una nave espacial, un ente extraterrestre, una criatura peligrosa de origen incierto, fantasmas o, sobre todo, zombies ya tiene asegurada, de entrada, toda mi atención e interés.
5. Que aunque el nivel fílmico de este festival me ha parecido inferior al de otros años, Moon es una justa ganadora y que Sam Rockwell hace un papelazo. Pero me cabrea que películas como Kinatay tengan hueco en la Sección oficial de un Festival que, de nuevo, se denomina Fantástico.
6. Que me hubiera gustado que la tragedia que comienza con un huevo que se rompe (o sea, el 30 aniversario de Alien que homenajeaba el festival) hubiera tenido una mayor presencia. No se puede solventar un homenaje de semejante calado únicamente con la proyección de la peli y un reconocimiento a uno de sus productores.
7. Que cada vez me gustan menos las películas que, al final, resultan ser fruto de la paranoia de un protagonista o de un sueño. Que soy de desarrollos clásicos, con presentación, nudo y desenlace claros.
8. Que soy capaz de ver sin casarme, y solo cabeceando y durmiéndome en 4 de ellas, la friolera cifra de 49 películas.
9. Que de todas las que he visto merece la pena ser especialmente recomendadas las siguientes: Moon, The Children, Summer Wars, Mr. Nobody, La horde, y la divertidísima Zombieland. Entre las mejores frikadas: la sorprendente The human centipede y Vampire girl vs Frankenstein girl. Y fuera del cine propiamente Fantástico, la española Celda 211 y la terrorífica aventura americana del catalán Collet Serra La huérfana.
lunes, 5 de octubre de 2009
¡Para ver ya!
Ando por Sitges, disfrutando del cine, de sus estrellas más o menos conocidas, del ambiente 'especial' que se respira entre aficionados al fantástico y el terror y, por supuesto, de mis compañeros 'voluntaris'.
En el momento que tenga un rato os hablo de alguna de las películas que estoy viendo por aquí. Pero, de momento, no quiero dejar de pasar la ocasión para recomendaros una que ya ví antes de llegar al Festival.
¿Conocéis a un director argentino apellidado Campanella?. Si os digo que dirigió 'El hijo de la novia' quizá mejor ¿no?. Pues lo que acaba de estrenar con el gran actor Ricardo Darín al frente es una pedazo obra maestra. Se titula 'El secreto de sus ojo' y es perfecta. Así al menos lo veo yo cada día que pasa desde que la ví. Así que, por favor, hacedme caso e id a verla porque realmente merece la pena.
En el momento que tenga un rato os hablo de alguna de las películas que estoy viendo por aquí. Pero, de momento, no quiero dejar de pasar la ocasión para recomendaros una que ya ví antes de llegar al Festival.
¿Conocéis a un director argentino apellidado Campanella?. Si os digo que dirigió 'El hijo de la novia' quizá mejor ¿no?. Pues lo que acaba de estrenar con el gran actor Ricardo Darín al frente es una pedazo obra maestra. Se titula 'El secreto de sus ojo' y es perfecta. Así al menos lo veo yo cada día que pasa desde que la ví. Así que, por favor, hacedme caso e id a verla porque realmente merece la pena.
jueves, 1 de octubre de 2009
A lo grande y gustando
La comunicadora de las comunicadoras en los EE.UU. (algo así como Ana Rosa Quintana aquí), Oprah Winfrey, iba a comenzar su vigesimo cuarta temporada en antena. 24 años haciendo un programa con su nombre da mucha responsabilidad. Y la cuestión es... ¿cómo comenzamos para provocar cierto impacto?.
Pues nada: uno de los mejores grupos del momento actuando en directo con una canción pegadiza, 800 figurantes para dar el cante y otros tantos que les sigan. Resultado: MEGAESPECTÁCULO.
A ver que día tengo yo presupuesto para empezar un programa así.
Pues nada: uno de los mejores grupos del momento actuando en directo con una canción pegadiza, 800 figurantes para dar el cante y otros tantos que les sigan. Resultado: MEGAESPECTÁCULO.
A ver que día tengo yo presupuesto para empezar un programa así.
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