miércoles, 13 de febrero de 2013

Artículo: INJUSTIFICABLE


Este artículo lo escribí para el periódico La Comarca por las declaraciones que había realizado Xavier Trías, alcalde de Barcelona, sobre los "sueldos bajos" de los políticos como el supuesto origen de la corrupción. Unos días después Heraldo de Aragón publicaba una información esclarecedora en relación a este tema. Era una crónica de una mañana de los concejales del Ayuntamiento de Zaragoza que relacionaba claramente el trabajo con la remuneración. Las sospechas se materializaron en tiempo y números: supimos que en esta institución se cobran 215,93 euros por cada asistencia (que no participación) a reuniones que en muchas ocasiones no superan la media hora de duración. TOTAL: 10 minutos de reunión = 7000 euros en dietas. 

Supimos que, gracias a esta tabla salarial, el Señor Alcalde de Zaragoza se iba a embolsar la nada despreciable cantidad de 1079,65 euros por asistir a cinco reuniones de estas en una sola mañana. Y digo yo que si esto no es estar bien pagado... (NOTA: estamos hablando de dietas, de unas de las muchas dietas). Por supuesto la información de M. López me pudrió un poco más por dentro y me provocó más ira de la que ya tengo. Y por cierto, es de justicia decir que los concejales de Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento zaragozano no cobran este tipo de dieta por decisión propia. 

......

Dice el alcalde de Barcelona, el político de Convergencia Democrática de Cataluña Xavier Trias, que lo que alienta la corrupción son los bajos sueldos de nuestros políticos. El hombre que se embolsa unos 140.000 euros al año se muestra además escandalizado porque el Presidente del Gobierno de España gane 74.000 euros. Cómo no…

El mismo Mariano Rajoy aseguraba hace poco, al mismo tiempo que anunciaba que iba a enseñarnos la declaración de la renta para demostrarnos que no cobraba dinero en negro (¿?), que él ganaba mucho más como registrador de la propiedad que como Presidente. Se entiende que como Presidente del Gobierno, porque como Presidente del PP no cobraba nada mal, como pone de manifiesto la declaración de la renta en la que, como es lógico, ¡¡NUNCA SE MOSTRARÍAN LOS SUPUESTOS INGRESOS EN NEGRO!! (es que nos toman por tontos).

Y mientras se quejan de forma tan indisimulada y siguen buscando justificaciones para sus “sueldazos” (no es valoración, es realidad si los comparamos con lo que ingresa el común de la población española), son tan hipócritas como para seguir diciéndonos que están en la política por una clara vocación por lo público. Que lo suyo es pura devoción y tal y tal… Pues oigan, ¡no se martiricen por nosotros!. Nadie es insustituible. Y seguro que muchos que no hemos cobrado más de 30.000 euros al año en nuestra vida, y que nos conformaríamos con algo parecido, seríamos muy capaces de hacer todo lo que hacen ustedes. Pero, por favor, ¡basta de justificar lo injustificable!..



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