jueves, 3 de diciembre de 2015

¿Por qué Carlos Rey Emperador no ha triunfado como Isabel?


Carlos Rey Emperador ya no está en la parrilla de La 1. Todavía quedan seis capítulos para su final, pero los programadores de TVE han decidido darle un descanso. Apuntan a que la decisión de parar durante las fechas navideñas estaba tomada hace tiempo. Pero supongo que quieren encontrar respuesta y soluciones a la preocupante sangría de espectadores que ha sufrido la serie.
Carlos Rey Emperador comenzó con un 15’6% de cuota de pantalla en septiembre y cayó a un 9,7% en la penúltima emisión. Decepción notable para una apuesta que pretendía renovar el éxito de las tres temporadas de Isabel. Con la misma productora y un planteamiento similar, ¿qué es lo que ha fallado?.


Algunos de los muchos protagonistas de Carlos Rey Emperador.


La razón más poderosa podría estar en la propia dimensión histórica del personaje. Los Reyes Católicos cuentan con un reconocimiento en el imaginario colectivo español que no tiene Carlos V. El otro motivo destacado, a mi juicio, está en un guión muy coral con demasiados personajes y localizaciones que ha desdibujado al protagonista. Si Carlos V ya se conoce poco, ¿cómo van a interesar las figuras del rey francés Francisco I o de Fernando de Habsburgo?

En Isabel, la mayor parte de las tramas se relacionan directamente con los intereses de los Reyes Católicos. En Carlos Rey Emperador, en cambio, se desarrollan retratos de otras realezas europeas, con conflictos personales muy alejados de las preocupaciones directas del principal protagonista. Su historia parece una más entre otras paralelas, con perfiles tan o más fuertes que el del propio Carlos. Especialmente poco afortunadas me han parecido las evoluciones de Hernán Cortés. Podrían haber sido otra serie. En ésta parecían metidas con calzador.


¿Demasiado Hernán Cortés para una serie sobre Carlos V?

La estrategia del parón… ¿es positiva? ¿De qué forma se puede revertir la tendencia negativa continuada en audiencia? Parece que lo que nos espera no tiene un plus de interés respecto a lo que se ha emitido. El cliffhanger (escena final del último capítulo) no es especialmente llamativo. Parece difícil que nadie se enganche a una serie a la que quedan unos pocos capítulos para su final definitivo… 

2 comentarios:

Juan Antonio Pérez Bello dijo...

Estoy de acuerdo con tu análisis sobre la serie, Alberto. En cierto modo el guión ha derivado hacia un escenario confuso que no le ha hecho ningún bien, Además, las interpretaciones de los actores son débiles y en muchas ocasiones el espectador sufre ante su deficiente dicción y falta de credibilidad. Nada que ver con los duelos interpretativos de la serie "Isabel", en la que brillaron con luz propia algunos actores y actrices. Un abrazo. :)

Unknown dijo...

¡¡Gracias por tu comentario!! Es cierto que algunas escenas, a nivel de interpretación, parecen rodadas a salto de mata y con muy poca atención en la expresión no verbal. Abaratar las producciones recortando el tiempo de ensayo y grabación tienen consecuencias como estas...