Carlos Rey Emperador
ya no está en la parrilla de La 1. Todavía quedan seis capítulos para su final,
pero los programadores de TVE han decidido darle un descanso. Apuntan a que la
decisión de parar durante las fechas navideñas estaba tomada hace tiempo. Pero
supongo que quieren encontrar respuesta y soluciones a la preocupante sangría
de espectadores que ha sufrido la serie.
Carlos Rey Emperador
comenzó con un 15’6% de cuota de pantalla en septiembre y cayó a un 9,7% en la
penúltima emisión. Decepción notable para una apuesta que pretendía renovar el
éxito de las tres temporadas de Isabel.
Con la misma productora y un planteamiento similar, ¿qué es lo que ha fallado?.
Algunos de los muchos protagonistas de Carlos Rey Emperador. |
La razón más poderosa podría estar en la propia dimensión
histórica del personaje. Los Reyes Católicos cuentan con un reconocimiento en
el imaginario colectivo español que no tiene Carlos V. El otro motivo
destacado, a mi juicio, está en un guión muy coral con demasiados personajes y
localizaciones que ha desdibujado al protagonista. Si Carlos V ya se conoce
poco, ¿cómo van a interesar las figuras del rey francés Francisco I o de
Fernando de Habsburgo?
En Isabel, la
mayor parte de las tramas se relacionan directamente con los intereses de los
Reyes Católicos. En Carlos Rey Emperador,
en cambio, se desarrollan retratos de otras realezas europeas, con conflictos
personales muy alejados de las preocupaciones directas del principal protagonista.
Su historia parece una más entre otras paralelas, con perfiles tan o más
fuertes que el del propio Carlos. Especialmente poco afortunadas me han
parecido las evoluciones de Hernán Cortés. Podrían haber sido otra serie. En ésta parecían metidas con calzador.
¿Demasiado Hernán Cortés para una serie sobre Carlos V? |
La estrategia del parón… ¿es positiva? ¿De qué forma se
puede revertir la tendencia negativa continuada en audiencia? Parece que lo que
nos espera no tiene un plus de interés respecto a lo que se ha emitido. El cliffhanger (escena final del último
capítulo) no es especialmente llamativo. Parece difícil que nadie se enganche a
una serie a la que quedan unos pocos capítulos para su final definitivo…
2 comentarios:
Estoy de acuerdo con tu análisis sobre la serie, Alberto. En cierto modo el guión ha derivado hacia un escenario confuso que no le ha hecho ningún bien, Además, las interpretaciones de los actores son débiles y en muchas ocasiones el espectador sufre ante su deficiente dicción y falta de credibilidad. Nada que ver con los duelos interpretativos de la serie "Isabel", en la que brillaron con luz propia algunos actores y actrices. Un abrazo. :)
¡¡Gracias por tu comentario!! Es cierto que algunas escenas, a nivel de interpretación, parecen rodadas a salto de mata y con muy poca atención en la expresión no verbal. Abaratar las producciones recortando el tiempo de ensayo y grabación tienen consecuencias como estas...
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