Hay que aprovechar para pasear por la naturaleza en estos días de otoño. ¡Vaya explosión de color!. Ha querido la casualidad que haya practicado senderismo light dos dias seguidos en dos preciosos paisajes naturales: los galachos junto al río y la alta montaña en el Pirineo.
Entre los muchos colores que resaltan en la naturaleza el de unos frutos de color rojo sobre el que mis padres y abuela siempre me advirtieron: no es bueno para comer. A mí, curiosamente, me han recordado a una serie que veía hace muchíííísimo tiempo en la que unos osos de colores se colocaban y hacían cosas raras a base de gomibayas.
Cómo recuerdo aquellas tardes de sábado del primitivo 'Club Disney'.
1 comentario:
Gracias Alberto, gracias y mil gracias, por traernos al recuerdo las gomibayas!!!
Aunque ha pasado un año desde que escribiste esto, hoy encontrar a los Gumis ha sido algo tan mágico como si realmente hubiera tomado jugo de gomibayas! Parece increible, que aunque pasen los años y los siglos, el ser humano siempre ha estado buscando ese "secreto" que nos haga saltar de alegría...unos lo llamarán gomibayas, otros como se lo quieran vender, pueden disfrazarlo de mil maneras para hacer negocio y no revelar nunca la fórmula mágica...pero lo que está claro es que el secreto no está fuera sino dentro. Espero encontrar muchas gomibayas por los senderos! Suerte con tus sueños, a veces se hacen realidad!
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