

Porque no se le puede exigir nada a un pueblo que siente que ha perdido hasta la más básica dignidad. Porque la respuesta no puede ser la del sometimiento del que ya está arrodillado a la voluntad del poderoso. Porque no se puede permitir que el poderoso imponga las reglas del juego y decida unilateralmente las condiciones de aceptación. Porque los territorios palestinos necesitan desde hace tiempo la intervención militar internacional pese a que los opresores sean israelíes y no sudaneses o afganos.
Ya no estamos en 1964. ¡Libertad para el pueblo palestino!. ¡Intervención internacional ya!.
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