Artículo: Propaganda

Los presupuestos de cada una de las obras que se van a iniciar en los pueblos de España, como parte del plan anticrisis del Gobierno de España, deben incluir una cantidad para un gigantesco cartel con el que se pretende dejar claro quién paga la obra. Son tan grandes, los cartelazos, que como haya que pagar el material por metros va a salir un pico. Pero es lo que hay, porque la misma disposición que regular la entrega de millones de euros a los ayuntamientos para hacer obras, especifica claramente los metros y el diseño del cartelazo.
Por supuesto, entre los elementos obligatorios de la señal se encuentra la ‘e’ con rabito de ‘ñ’ que alguien ha creado a golpe de talonario para ser la imagen del plan de rescate de nuestra economía del Gobierno de España. En mi opinión, resulta cuando menos curioso que el drama de la crisis propicie una campaña de marketing con logotipo oficial, pero, al menos, ha dado trabajo a una agencia de publicidad.

En realidad, la cuestión está en cuánto cuidan los detalles de propaganda nuestros políticos. Comprensible si se tiene en cuenta que una de las principales máximas de quién se somete al veredicto de los ciudadanos es que además de ser un buen político es necesario parecerlo. El mensaje, los logros, deben llegar al ciudadano para que vuelva a depositar la confianza.
El problema aparece si no se repara en gastos para anuncios y carteles y si en la elección del pavimento o los materiales de equipamiento. Eso ya sería cruzar la línea de la desvergüenza.


Cuando estuve en Florencia descubrí que los carteles en los que se anunciaba la participación de alguna institución en las obras eran pequeñitos y de madera. Se colgaban de los andamios o se ponían con alambres en alguna de las vallas. Sin duda un gasto mucho menor que en España.

Y, por cierto, ¿de verdad se va a quedar para siempre, como elemento decorativo, el cartel de la obra del parque de mi pueblo?. Ese no es el reciclaje que necesitan estos carteles que, de nuevo por cierto, ¿dónde acabarán una vez acabadas las obras?.