Después de un fin de semana intenso en el que no ha habido forma de acostarse ni viernes, ni sábado, ni domingo, antes de las 3 de la mañana y en el que encima había que madrugar, he sacado varias conclusiones:
- Que mi cuerpo sufre, pero aguanta el tirón.
- Que hay gente muy maja por ahí con la que suelo coincidir pero que no acabo de conocer.
- Que hay que tener mucho cuidado con las jorobas de los arcos, son un problema endémico...
- Que mi pueblo, cuando se vuelca, se vuelca.
- Que estoy más guapo con el pelo corto.
- Que soy capaz de estar más de dos horas atendiendo en misa.
- Que puede haber 59 curas juntos en una misma habitación.
- Que como no apunten mejor los curas a la hora de reclutar nuevos compañeos, lo tienen claro.
- Que soy capaz de hacer alguna cosa de la que luego no me acuerdo (¡cuidado!).
- Que los domingos de madrugada ponen salsa a todo volumen en la María.
Y alguna cosa más habrá por ahí de la que ahora no me acuerdo.
59 curas, 59
2 comentarios:
albertxu, te llamé 2 veces, tío qué tal el coche? a ver si hoy hablamos que me voy mañana ya, te quiero, menudo finde de puta madre que hemos pasao!!
Lo suscribo, lo mejor de todo es que estamos en forma, y que estamos perdiendo los prejuicios. Quien nos iba a decir que íbamos a pasarnos tantas horas de juerga en compañía de curas, eh?
¿Para cuando una nueva versión del pájaro espino? ¿Te gusta la señora?
Buen día
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