La clásica Blancanieves

Hoy, gracias a uno de esos muchos canales que tienen en casa personas que, curiosamente, reparten su tiempo entre La Primera y Tele 5 ('Dios da de comer a quién no tiene hambre'), he podido ver la última media hora de una de las películas de animación clásicas: 'Blancanieves'.

Me ha llamado la atención, especialmente, los recursos usados a la hora de dibujar a una casi etérea y desdibujada protagonista, al igual que su príncipe azul. Seguramente obligados por lo difícil que resultaba, entonces y ahora, reflejar correctamente el aspecto humano en un dibujo si no se exagera, magnifica, crea, en definitiva, un personaje irreal... Porque tanto los enanos como la bruja mala si se ven claramente y muestran sus rasgos. Nunca se ve la cara de Blancanieves con tanta claridad como en este dibujo, como si le pusieran la media q ponían a las cámaras que enfocaban a Sara Montiel.



También me ha llamado la atención la forma en la están tratados los momentos más duros del cuento. Como cuando Blancanieves muerde la manzana, resuelto con la mirada malvada de la bruja y una mano cayendo detrás de una mesa soltando la manzana... Evitando a los niños ver la cara de la muerte. Lo mismo con la caída de la bruja al precipicio, terminada con el movimiento lento y, por tanto, acojonante de dos buitres que siguen con su cuello la que se supone es una larga caída de la bruja. De nuevo nos evitan el cara a cara con la muerte.


Y este personaje malvado me ha hecho pensar en el que, para mí, es el personaje más acojonante de la historia de Disney, con una profunda maldad en lo más hondo de sus expresiones, con expresiones y miradas muy gráficas: el Juez Frollo de 'El Jorobado de Notre Dame'.